Es importante destacar que la felicidad no solo se trata de experiencias placenteras, sino que también incluye la sensación de propósito y significado en la vida.
La naturaleza tiene un efecto relajante y calmante en el cuerpo humano, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial, disminuir la frecuencia cardíaca y mejorar la calidad del sueño.
La música no solo amansa a las fieras, también puede ayudarte a mejorar tu concentración, potenciar tus capacidades cerebrales y aumentar tu productividad. ¿Aún no la usas en tu trabajo? Descubre los grandes beneficios que aporta incorporar la armonía musical en tu entorno profesional.