Es importante destacar que la felicidad no solo se trata de experiencias placenteras, sino que también incluye la sensación de propósito y significado en la vida.
La naturaleza tiene un efecto relajante y calmante en el cuerpo humano, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial, disminuir la frecuencia cardíaca y mejorar la calidad del sueño.